Algo para compartir: unas palabras que me acompañaron durante momentos difíciles, pero sin duda memorables: un homenaje, un recuerdo, un revivir de sentimientos que hoy necesito, después de verme de nuevo en aprietos ante lo racional, ante la violencia de los argumentos: la expresión de mi sed por lo bonito, pero sobretodo, por lo simple:
Entre irse y quedarse
Entre irse y quedarse duda el día,
enamorado de su transparencia.
La tarde circular es ya bahía:
en su quieto vaivén se mece el mundo.
Todo es visible y todo es elusivo,
todo está cerca y todo es intocable.
Los papeles, el libro, el vaso, el lápiz
reposan a la sombra de sus nombres.
Latir del tiempo que en mi sien repite
la misma terca sílaba de sangre.
La luz hace del muro indiferente
un espectral teatro de reflejos.
En el centro de un ojo me descubro;
no me mira, me miro en su mirada.
Se disipa el instante. Sin moverme,
yo me quedo y me voy: soy una pausa.
Octavio Paz (1988)