cotidianidad

No hay nada como la dificultad de los problemas que aparecen en la vida cotidiana, dentro de esta frágil burbuja que sólo uno puede conocer porque comenzó estando adentro: esos problemas que hunden nuestro pecho y mojan nuestros ojos y sellan nuestros labios.

Cada vez que veo una película que muestra con cruda sencillez el correr de esos problemas, de este mundo palpalble, ineludiblemente real, y sobretodo humano, quedo en silencio, algo atónito, falto de aire. Quedo con la sensación de que buena parte de las preocupaciones que consumen muchas de mis horas de vigilia no corresponden con eso por lo que de verdad debo preocuparme, y quedo también con la angustia de que, al fin y al cabo, no sé que es eso de lo que hablaba. Y esto sumado a una aprehensión cada vez mayor ante un futuro incapturable, que cada día que pasa se vuelve más complejo a pesar de (todo lo indica) más corto.

Y sigo pensando:

Ya es hora de ir a dormir. Mañana tengo que estudiar.

escucho: Shine On You Crazy Diamond Pts. 6-9, Pink Floyd / Wish You Were Here